Gracias
Den gracias a Dios en toda ocasión
«Estén siempre alegres, oren sin cesar y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos» 1 Tesalonicenses 5, 16-18
Cuando escuchamos la llamada de Dios y respondemos, algo increíble sucede en nuestro interior. Nos llenamos de una paz y bendiciones que no solo nos tocan a nosotros, sino también a los que amamos. Es como si se encendiera una luz dentro de nosotros, iluminando cada rincón de nuestra vida y haciéndonos sentir agradecidos por todo lo que tenemos: nuestra familia, amigos, salud y cada día que vivimos. Esa gratitud la sentimos con todo el corazón en la Eucaristía, ese momento sagrado en el que, frente a Jesús, podemos decir sinceramente: ‘Gracias, Señor, por todo lo que haces por mí’. La Eucaristía es ese abrazo de Dios que nos renueva, fortalece nuestra fe y nos da la fuerza para seguir adelante.
Letra
Gracias por hablarme nuevamente
Sabes bien lo que se siente
Estar en soledad
Gracias por llamarme entre la gente
Has confiado plenamente
En mi capacidad
Gracias por cuidarme
Gracias por hoy darme tu perdón
Gracias por la vida regalarme
Gracias Señor
Gracias te doy
Gracias mi Dios
Sin ti nada soy
Gracias
Por el pan de cada día
Por haberme rescatado
Y regalarme nueva vida
Te doy gracias
Por unir a mi familia
Aunque algunos se han marchado
El amor nunca termina
Gracias por estar
Siempre junto a mi
E invitarme nuevamente
A que sea yo
El que te sirva
Porque no lo merecía
Gracias Señor
Gracias te doy
Gracias mi Dios
Sin ti nada soy
Gracias por venir a rescatarme
Cuando voy a tropezarme
Con el mismo error
Gracias por cuidar a la familia
Que me enviaste para amarme
Tal y como soy
Gracias por cuidarme
Y jamás abandonarme
Gracias por hoy darme tu perdón
Gracias por la vida regalarme
Gracias Señor
Gracias te doy
Gracias mi Dios
Sin ti nada soy
Gracias Señor
Gracias te doy
Gracias mi Dios
Sin ti nada soy